Hoy 30 de junio es el día. Nos levantamos temprano, y nos fuimos a San Fernando con Edu un amigazo que madrugó para llevarnos.
La ansiedad hizo que llegáramos antes que todos. El hangar cerrado, la aeroplanta sin funcionar y nosotros (en arco rojo) como si fueran la diez de la mañana.
Fueron llegando como en el cuento, primero los amigos que nos fueron a despedir, Mario y Beatriz, el Cucú “idolo” y por fin se abrió el hangar y apareció ..... La Máquina .... Impecable a la luz de los reflectores, hambrienta de distancias y cielo.
Con apuro hicimos combustible, plan de vuelo, cargamos los petates, pusimos en marcha y solicitamos rodaje a cabecera en uso. Por suerte los testigos fueron pocos, pero una vez puesto en marcha la ovación por la partida se escuchaba a través del rugido de los 200 hp y de los auriculares.
San Fernando “graund” nos autoriza para 23, el piloto (nunca sabrán quién, pero yo no fuí) arrancó raudo para 05 y el torrero con la típica amabilidad del turno de las 5 am nos dijo “Para el otro lado”.
Luego del despegue con una demora de 40 minutos por bruma pusimos proa hacia Bahía Blanca. El ronroneo suave y monótono del motor nos auguraba un buen vuelo y así fue, dos horas y cuarenta minutos más tarde aterrizábamos por la cabecera correcta con un suave toque, casi magistral (recuerden que yo no era el piloto).
Entre saludar a Jorge y Miriam, un amigazo y la señora que nos esperaba, hacer combustible, pasar al baño para un rápido “touch” no nos dímos cuenta que el viento que nos esperaba y la hora de despegue nos jugaban en contra y nos impediría llegar diurno a Comodoro Rivadavia (SAVC) entonces, como habíamos iniciado muy bien el vuelo, decidimos no hacer macanas y recuperar después así que ..... les estamos escribiendo desde un ciber en Bahía Blanca. (perdón a nuestras señoras, pero nos vamos a comer para irnos a dormir temprano).
Mañana temprano nos vamos para el avión así hacemos el tramo Comodoro Rivadavia, Río Gallegos, si Dios quiere y pernoctar allí. Para recuperar el día en lugar de dormir en Ushuaia como lo teníamos previsto, vamos a hacer combustible y partir enseguida.
Las fotos las cargamos mañana porque, yo no me equivoqué de cabecera pero no traje pilas. Un fuerte abrazo para todos y la aventura continúa.
La ansiedad hizo que llegáramos antes que todos. El hangar cerrado, la aeroplanta sin funcionar y nosotros (en arco rojo) como si fueran la diez de la mañana.
Fueron llegando como en el cuento, primero los amigos que nos fueron a despedir, Mario y Beatriz, el Cucú “idolo” y por fin se abrió el hangar y apareció ..... La Máquina .... Impecable a la luz de los reflectores, hambrienta de distancias y cielo.
Con apuro hicimos combustible, plan de vuelo, cargamos los petates, pusimos en marcha y solicitamos rodaje a cabecera en uso. Por suerte los testigos fueron pocos, pero una vez puesto en marcha la ovación por la partida se escuchaba a través del rugido de los 200 hp y de los auriculares.
San Fernando “graund” nos autoriza para 23, el piloto (nunca sabrán quién, pero yo no fuí) arrancó raudo para 05 y el torrero con la típica amabilidad del turno de las 5 am nos dijo “Para el otro lado”.
Luego del despegue con una demora de 40 minutos por bruma pusimos proa hacia Bahía Blanca. El ronroneo suave y monótono del motor nos auguraba un buen vuelo y así fue, dos horas y cuarenta minutos más tarde aterrizábamos por la cabecera correcta con un suave toque, casi magistral (recuerden que yo no era el piloto).
Entre saludar a Jorge y Miriam, un amigazo y la señora que nos esperaba, hacer combustible, pasar al baño para un rápido “touch” no nos dímos cuenta que el viento que nos esperaba y la hora de despegue nos jugaban en contra y nos impediría llegar diurno a Comodoro Rivadavia (SAVC) entonces, como habíamos iniciado muy bien el vuelo, decidimos no hacer macanas y recuperar después así que ..... les estamos escribiendo desde un ciber en Bahía Blanca. (perdón a nuestras señoras, pero nos vamos a comer para irnos a dormir temprano).
Mañana temprano nos vamos para el avión así hacemos el tramo Comodoro Rivadavia, Río Gallegos, si Dios quiere y pernoctar allí. Para recuperar el día en lugar de dormir en Ushuaia como lo teníamos previsto, vamos a hacer combustible y partir enseguida.
Las fotos las cargamos mañana porque, yo no me equivoqué de cabecera pero no traje pilas. Un fuerte abrazo para todos y la aventura continúa.